Entrevista a Manel Valdivieso, director artístico de la Jove Orquestra Nacional de Catalunya

Hoy entrevistamos a Manel Valdivieso, director de orquesta de larga trayectoria y director artístico de la JONC (Jove Orquestra Nacional de Catalunya) desde el 2001.

Ha dirigido las orquestas más importantes de dentro y fuera Cataluña. Desde el Gran Teatre del Liceu, a orquestas de todo el estado español, así como debutó a la Ópera Nacional de Corea del Sur (Seúl), la Ópera de Washington DC, en la Sinfónica de Frankfurt (Alemania) o en la Orquesta de Cámara de Ginebra (Suiza). También ha estado titular de la cátedra de Dirección de Orquesta en el Centre Superior del Conservatori Liceu, donde actualmente da clases, y en el Musikene, Centro Superior de Música del País Vasco.

Forma parte y es presidente del jurado del Premio BBVA de Música al Talento Individual que coorganiza la Fundació Antigues Caixes Catalanes con la Associació de Conservatoris de Catalunya, y el apoyo de BBVA.

 

“Hace falta paciencia, esfuerzo y perseverancia

a unos niveles comparables al entrenamiento deportivo del más alto nivel”

 

Los pasados 2 y 3 de abril en Lleida pudiste presenciar los mejores jóvenes talentos entre los mejores de Cataluña, procedentes de varios conservatorios. ¿El estudiante de música actual difiere mucho de aquel estudiante del Conservatorio de Badalona, que con 20 años ya dirigía coros y quería ser un gran director de orquesta?

Pues supongo que en lo fundamental no. Quiero decir que somos bastante parecidos en el deseo de aprender, la curiosidad, las ganas de saber quién toca mejor este repertorio o aquel, y en la determinación de escuchar y aprender de los mejores intérpretes y profesores. En todo aquello que depende de la persona, de quién somos y de cómo queremos ser, pienso que hay pocas diferencias y ciertamente me veo reflejado en muchos de los jóvenes con quienes tengo la suerte de trabajar.

En otras cosas, en cambio, mi mundo de entonces no tiene nada que ver con el de ahora. Y quizás la diferencia más importante es debido a la gran competencia que hay desde muy pronto en los estudios y, en paralelo y como contrapeso, que también hay muchas más oportunidades de recibir ayudas y de presentarse a concursos como el del Premio BBVA de Música al Talento Individual.

 

En tu mensaje a los finalistas del Premio BBVA de Música, incidías en saber salir de la zona de confort, saber enfrentarse a un escenario donde tienen que demostrar lo mejor de ellos y todo el talento trabajado individualmente con muchas horas de estudio…. ¿La lucha, el esfuerzo, la motivación continúan siendo imprescindibles porque crezcan estos talentos?

Definitivamente sí. El talento individual pide mucho de cariño personal y una dedicación a tiempo completo durante años. Hace falta paciencia, esfuerzo y perseverancia a unos niveles comparables al entrenamiento deportivo del más alto nivel. Y se tiene que hacer en una edad de cambios personales grandes y en un entorno que tiende a infravalorar aquellos que no tienen una vida social o virtual muy activa. Esto para los jóvenes de hoy es un escollo gigantesco. Por eso es tan importando que este talento personal se pueda ver a los escenarios enseguida, que sea públicamente aplaudido y muy valorado socialmente.

Siempre has demostrado un firme compromiso con la formación de los músicos más jóvenes del país. De hecho, la JONC tenía por objetivo ser el camino para que estos talentos individuales aprendieran a tocar en grupos de cámara u orquestas. ¿Continúa siendo este el objetivo?

Sí que lo es, pero con matices. La JONC se ha ido adaptando muy bien a un entorno cambiante y en evolución, mirando de ofrecer en cada momento a los jóvenes músicos del país aquello que los conservatorios y escuelas no podían llegar a darles, a pesar de estar en permanente evolución y mejora.

Pero el trabajo de los conservatorios es fundamental, posiblemente sea el eslabón más importante de todas las que forman parte de la gran cadena de la comunidad educativa musical. Los conservatorios hacen red real en los lugares de residencia de los alumnos, implican las familias, esparcen ilusión, rigor y gusto por las cosas bellas y el trabajo bien hecho.

Valoran como es debido el talento de los más capacitados teniendo cuidado a la vez que toda la comunidad tenga acceso al arte ejecutado con rigor y con amor. A la JONC tenemos la suerte inmensa de recoger los frutos de este trabajo y lo que hacemos es proyectarlo hacia delante con toda la fuerza posible, ofreciendo a los músicos las mejores oportunidades posibles. Abrimos ventanas y vías de acceso a las mejores escuelas y orquestas de Europa que siguen estando en países con más tradición musical que el nuestro.

 

Saber tocar un instrumento con técnica y virtuosismo ya es un gran reto, pero llegar a ser director de orquesta exige tener un gran conocimiento de la música y de los instrumentos a todos los niveles, además de actitud de líder. ¿Qué es aquello que caracteriza a un músico director de orquesta?

Si tuviera que contestar con 2 palabras, diría que lo más importante para un director es «leer y escuchar».Si después pudiera explicarme un poco más diría que el término «Leer» incluye muchas cosas: para leer correctamente una partitura no solo hay que saber el nombre de las notas, también hay que percibir la jerarquía de estas notas entre ellas (armonía), la función de cada una de ellas en cada obra (forma, estructura, análisis), saber cómo se han percibido y usado estas notas a lo largo de los años (historia, conocimiento del repertorio, etc.).

Y el término «escuchar» no se refiere solo a distinguir si las notas que suenan son las correctas, hay que poder distinguir si el equilibrio entre las diferentes notas de un acorde es el adecuado, también si la mezcla sonora de diferentes instrumentos tocando las mismas notas está «bien cocinada», y sobre todo, hay que ser capaz de entender cuál es la causa que hace que un acorde no esté sonando bien o que un fragmento determinado de una obra no se esté interpretando con el carácter adecuado, para poderlo mejorar.

La mayoría de estas cosas no se aprenden estudiando dirección de orquesta. Se aprenden estudiando un instrumento muchos años, y haciendo mucha música de cámara y tocando en orquestas o cantando en coros de buen nivel. Después, cuando ya sabemos leer y escuchar, dar el paso a ponerse a dirigir imagino que en muchos casos (así fue en el mío) es una consecuencia lógica, pues es el siguiente paso.

Has dirigido las principales orquestas del mundo, de España y Cataluña, y continúas dedicándote profesionalmente a la música. ¿Algún proyecto pendiente para hacer?Asegurarme de seguir contribuyendo a hacer una orquesta mejor cada vez, un país mejor para nuestros hijos y una profesión mejor para nuestros músicos.Final del formulario