Entrevistamos a Marisol Virgili, presidenta del Centre d’Estudis Riudomencs Arnau de Palomar (CERAP)

El Centre d’Estudis Riudomencs Arnau de Palomar (CERAP) fue creado el 10 de diciembre de 1978 y actualmente tiene como objetivo la acción cultural, el trabajo colectivo, el fomento de la pluralidad, el respeto a la diferencia y la transformación y el progreso democrático de la sociedad de la cual forma parte.
 
En 2019, el CERAP recibió el Premio BBVA a la Entidad del Asociacionismo Cultural Catalán, dentro de los Premios Antoni Carné, organizados por el ENS Associacionisme Cultural. 
 
  1. ¿Como surge el Centre d’Estudis Riudomencs Arnau de Palomar (CERAP) y con que objetivo fue creado?

Ateniendo al interés de un grupo de jóvenes respecto a la arqueología, la etnología y la creación de un fondo documental, conocidos como els de la pedreta o, más adelante,  como Grup de Recerques de la Reial Societat Arqueològica de Tarragona, en el año 1975 se creó la Junta Promotora del Museo  Histórico Municipal con el objetivo de hacer uno en Riudoms. Esta Junta dio paso al Centre d’Estudis Riudomencs Arnau de Palomar en el acta fundacional del 10 de diciembre de 1978 para dar cobertura legal y para diversificar objetivos con una estructura organizativa a través de Secciones. 

Las Secciones han sido varias y han ido evolucionando a lo largo de los años. Actualmente, contamos con 10 secciones: Arte, Baile de bastones, ciencias sociales, ciencias naturales y tecnología, Diables, diablons i tabalers, ajedrez, gastronomía, montaña, publicaciones, Trasbals Teatre. Y ahora mismo esta surgiendo una nueva propuesta de un grupo experimental de percusión. 

La finalidad del CERAP era, y es, la de procurar la conservación y promoción del patrimonio cultural de Riudoms y fomentar todo tipo de manifestaciones, actividades e investigaciones culturales. El logotipo que se escogió para la entidad es una Rosa de los Vientos y el lema, Cultura és llibertat.

  1. Este año se ha celebrado el 40º aniversario de la entidad. ¿Como ha sido el recorrido durante estos años y que balance hacéis? 

Como la historia de cualquier grupo humano, la del CERAP ha tenido sus altos y bajos pero siempre ha sido fiel a los objetivos que fueron básicos para su constitución. Ha promovido el estudio y la investigación; ha estado abierto a las propuestas culturales que se le acercaban; se ha implicado en reivindicaciones culturales beneficiosas para Riudoms y el país; ha ofrecido espacios de cultura a través de cursos, talleres, conferencias a los riudomencs; ha promovido la edición de publicaciones como la revista trimestral «Lo Floc» y la colección de libros «Quaderns de Divulgació Cultural» …  

Han habido Secciones que han aparecido y después, porque la gente dejaba su actividad, desaparecían. Y quizá más tarde, alguien las ha recuperado.

Una de las secciones que ha estado puntual en momentos de baja forma de la entidad, ha sido la de los Diables por el número de personas que la forman y su continuidad imperturbable dentro de la actividad de la entidad. 

Últimamente, se han añadido al proyecto del CERAP bastante nuevas iniciativas que han llevado sus propias dinámicas y enriquecimiento para la entidad. Las Secciones que ya existían, en líneas generales han solidificado su dinámica aportando nuevos miembros y nuevas iniciativas. Por eso podemos decir que, actualmente, la entidad disfruta de una muy buena salud. La masa social activa es amplia y diversa y la implicación con la entidad es extraordinaria. Precisamente, hemos podido experimentarlo en esta celebración del 40º aniversario en el que todo el mundo ha abocado lo mejor de si mismo.

  1. La entidad lleva a cabo diversos proyectos culturales. ¿Qué retos os habéis marcado para los próximos años?

Podríamos citar algunos como por ejemplo:

Antes de nada, consolidad lo que ya se esta haciendo y abrir aún más algunas puertas que aun no son del todo permeables a todos aquellos que quieran añadir-se a nuestro proyecto y a aquellos que quieran aportar nuevas propuestas. Tiene que caber todo el mundo. Con todo, especialmente, pienso en la gente más joven. Que nos conozca, que venga, que se apasione, que participe. 

Resolver la cuestión cada vez más agravada, y a la cual ya hace años que la entidad se afronta, como es el espacio del que dispone la entidad para llevar a cabo su actividad cotidiana es una de las preocupaciones de la entidad.

Queremos volver a poner el proyecto del Museo que encabezó el CERAP hace 40 años encima de la mesa porque la administración tome decisiones definitorias en este sentido y que la entidad tenga un papel clave en su desarrollo.

Ir dando más forma a los convenios que hemos firmado con otras entidades con las cuales ya estamos llevando a cabo acciones conjuntas, como por ejemplo Òmnium Baix Camp, Europe Echanges de Normandia, Institut de secundària Joan Guinjoan…  y continuar construyendo sinergias con otras entidades, especialmente riudomencas, para desarrollar acciones de ámbito cultural.

Personalmente, me gustaría también, poner énfasis en particular a manifestaciones culturales de otros colectivos que conviven con nosotros en este mundo globalizado en el que estamos inmersos y que estos colectivos también se sientan llamados a participar de nuestra propuesta cultural.

  1. El pasado mes de noviembre la entidad recibió el Premio BBVA a la Entidad del Asociacionismo Cultural Catalán, de los Premios Antoni Carné organizados por el ENS Associacionisme. ¿Que ha supuesto obtener este premios otorgado por la Fundació Antigues Caixes Catalanes y BBVA?

Evidentemente, ¡una satisfacción inmensa!

Sobre todo, porque es un reconocimiento a nivel nacional que da visibilidad a un proyecto de comarcas. Aparentemente, y desde los medios de comunicación en particular, realidades como las nuestras no existen. La cultura, si no dentro de los parámetros de las grandes urbanizaciones o de presupuestos poderosos, tiene muy poca predicación y, aun menos, es reconocida por la sociedad.

Que exista, primero, un organismo como el ENS que se ocupe de promocionarla; después, unas entidades como la Fundació Antigues Caixes Catalanes y BBVA que den soporte y cobertura financiera; y aun más, un tejido de asociaciones riquísimo en nuestro pequeño país que puedan optar; todo junto representa una confluencia astral nada menospreciable para todos aquellos que queremos la cultura en el sentido más amplio de la palabra.

Formar parte de los finalistas del Premio BBVA a la Entidad del Asociacionismo Cultural Catalán para nosotros ya era un Premio a la faena no solamente que llevamos a cabo ahora mismo sino que significaba una recompensa a la faena de tanta y tanta gente que ha mantenido viva nuestra entidad a lo largo de 40 años. Cualquiera de los proyectos que encabezaban las diferentes entidades que subimos al escenario era merecedor de este galardón. Tuvimos la gran suerte de llevárnoslo a casa para poder ofrecerlo a toda nuestra gente, esencia de lo que es el CERAP.

Cabe decir, además, que la inyección de dinero recibida con la cual no contábamos, nos ha ayudado muchísimo a poder cerrar un año de intensa celebración de nuestro 40º aniversario. Y, por supuesto, estamos muy agradecidos. 

  1. Desde el 2017 estas al frente de la entidad, ¿como combinas tu tarea en la entidad con tu profesión de educadora?

Pues, me imagino que como todos los que dedicamos buena parte de nuestro tiempo a trabajar de manera altruista para un bien colectivo, ¡sacando horas de allí donde no las hay!

Quiero mucho mi profesión. Me siento privilegiada de poderla ejercer. Y, como querer no es exclusivo, me apasionan también los retos como el de tirar adelante un proyecto tan divertido y tan cautivador como es el del Centre d’Estudis del cual he formado parte desde sus inicios. 

Pero, seria totalmente injusto si no hiciese patente que más que encabezar me gusta decir que lo que hago es compartir como un buen conjunto de personas fantasticas, que forman parte de la Junta Directiva de la entidad, la gestión de esta empresa que todos tenemos en un lugar preeminente de nuestra agenda. Que ahora mismo siga siendo la cara visible del proyecto no tiene más importancia. Lo que es más relevante es que haya la gente que la hace rodar, el relevo es necesario, las nuevas generaciones que se ilusionan para añadirse, para hacerlo crecer, para aportar nueva savia…