Valentí Martínez es el director general de la Fundació Universitaria del Bages (FUB). Es doctor en Psicología, consultor y formador internacional en el área de gestión directiva y profesor colaborador de diferentes escuelas de negocio. Ha desarrollado diferentes cargos de gestión en el ámbito sanitario y ha sido vicerrector del campus Manresa de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña.
Como máximo responsable de la FUB, fue uno de los promotores de la puesta en marcha del programa UniversiMés, que desde el curso 2016-2017 ofrece la oportunidad de vivir la experiencia universitaria a personas con discapacidad intelectual. Desde el inicio, la iniciativa contó con la implicación de la Fundación AMPANS, entidad social de apoyo a las personas con discapacidad, y de la Fundació Antigues Caixes Catalanes (FACC) y el BBVA, que dotan al programa con becas para todos los alumnos y alumnes, y facilitan el acceso a diferentes actividades culturales.
“La filosofía del programa es ampliar el horizonte de intereses del alumnado y facilitar su participación en la vida social y cultural del entorno. UniversiMés les ofrece un nuevo marco, más allá de lo laboral.”
UniversiMés es un programa educativo y social, pionero en España, que hace posible que personas con capacidades especiales puedan formarse e integrarse en la comunidad universitaria. ¿De dónde surgió la iniciativa y cuáles son sus objetivos?
La FUB es una institución universitaria con una larga trayectoria de compromiso con el entorno. Más allá de ofrecer una oferta especializada de estudios superiores, siempre ha mostrado una actitud proactiva hacia la dinamización del territorio y la mejora de la calidad de vida de la gente que vive allí. Hacer de la Universidad un sitio más inclusivo es una inquietud ampliamente compartida por todas las personas que trabajamos en ella. Hace siete años, después de una exitosa experiencia con un programa para personas mayores de 55 años, decidimos explorar las posibilidades de hacer más accesible la Universidad a las personas con discapacidad intelectual. Queríamos ofrecerles una experiencia transformadora a nivel personal: abrirles nuevos horizontes a partir del conocimiento, huyendo de enfoques más cercanos a la inserción laboral, que ya trabajan otras instituciones.
¿Cómo se realiza este programa?
Este programa es fruto de la colaboración de cuatro instituciones. Cada una aporta conocimiento y recursos con el objetivo común de facilitar el acceso de personas con discapacidad intelectual a la Universidad. Así, la FUB aporta al profesorado y hace la gestión académica, tanto en lo que se refiere a los contenidos formativos como a los aspectos administrativos; la Fundación AMPANS aporta el conocimiento de las personas con discapacidad y sus necesidades y se ocupa de la selección de los participantes y su acompañamiento a lo largo de todo el programa; FACC y BBVA aportan los recursos económicos para cubrir las becas de todos los alumnos y gestionan parte de las visitas que completan los contenidos del programa, sobre todo en los ámbitos de la economía y cultura.
La gratuidad del programa para todos los alumnos es clave para asegurar su carácter inclusivo. Así las becas de la FACC y el BBVA son un elemento esencial de su éxito porque permiten eliminar una barrera de acceso, la económica, que suele ser decisiva, tanto para las personas con discapacidad como para sus familias, a la hora de tomar la decisión de participar en un programa de estas características.
¿Los formadores que imparten este programa reciben algún tipo de asesoramiento? ¿Qué es lo más importante a la hora de formar a estas personas?
El profesorado del programa son docentes de la Universidad, lo que nos permite asegurar el rigor y la calidad del conocimiento impartido en el aula. Todos ellos reciben apoyo por parte del personal de la Fundación AMPANS para adaptar los contenidos a las características del alumnado.
Las diferentes asignaturas del programa están pensadas para ampliar el horizonte de intereses sociales y culturales de los participantes y para incentivarlos a pensar de forma crítica sobre la actualidad tanto cercana como global. Por tanto, los contenidos no se enfocan en dotarlos de competencias profesionales sino de conocimientos y habilidades que refuercen su papel como ciudadanos.
¿Cuál es el perfil del alumnado?
Cada año un grupo de 20 personas se incorpora al programa, que tiene una duración de 2 cursos académicos. Los requisitos para participar son haber alcanzado un nivel funcional de lectoescritura y cálculo, disponer de un nivel suficiente de comprensión y expresión verbal, tener un grado de discapacidad reconocido inferior al 65%, derivado a través de una entidad referente de atención a personas con discapacidad, no padecer enfermedad mental ni trastorno de conducta y estar en activo laboralmente. Este último punto es especialmente importante porque conecta estrechamente con la filosofía del programa que es ampliar el horizonte de intereses del alumnado y facilitar su participación en la vida social y cultural del entorno. El UniversiMés pretende ofrecerles un nuevo marco, más allá de lo laboral, para su integración.
En estos siete años, han pasado por la Universidad, un centenar de alumnos. ¿Qué contenidos reciben y cómo se van adaptando a sus necesidades?
El programa está organizado en dos cursos con asignaturas trimestrales sobre la actualidad para fomentar una mirada crítica sobre el mundo de hoy; sobre economía cotidiana, que incluye tanto la gestión del presupuesto familiar como aspectos relacionados con las hipotecas, créditos, inversiones o marketing; sobre arte y cultura, para proporcionar nuevas miradas hacia lo cultural y artístico; y sobre la comprensión de la discapacidad intelectual para ayudar al alumnado a valorar y gestionar mejor sus propias capacidades.
¿Crees que este programa podría replicarse en otras universidades? ¿Debería haber una mayor sensibilidad entre los centros de enseñanza superior hacia las personas que tienen menos oportunidades de acceder a estudios universitarios?
UniversiMés es fruto de la colaboración entre instituciones que suman recursos y saber hacer por un objetivo común. Ésta es una condición indispensable para que el programa se pueda replicar en otro contexto. No es simplemente una serie de contenidos. Es también una metodología docente (presencialidad, apoyo al alumnado y al profesorado) y una organización determinada (criterios de acceso, becas, reconocimiento académico). Todo esto es lo que garantiza su éxito. Si se dan estas condiciones, será trasladable a otras universidades.
Avanzar hacia una mayor inclusividad en todos los sentidos es una responsabilidad sentida por parte del mundo universitario, por lo general, aunque no siempre es fácil llevarla a práctica. De hecho, creo que debería ser uno de los elementos que formara parte del concepto de excelencia que todas persiguen.
Hasta ahora, todos los alumnos que han pasado por el programa querrían continuar. ¿Dónde está el éxito de este programa?
El programa ofrece oportunidades a personas que, tradicionalmente, han tenido pocas; abre puertas a gente que, a menudo, las encuentra cerradas. Una parte importante de su buena acogida tiene que ver con la actitud agradecida de los alumnos y sus familias. Los participantes disfrutan del proceso de aprendizaje; incorporan conocimientos que les permiten vivir de forma más crítica, intensa y consciente su día a día; y, sobre todo, se sienten parte de la comunidad universitaria. Todo ello hace del UniversiMés una experiencia transformadora. Creo que ésta es la clave de su éxito.