Entrevista a Lluís Illa, Presidente de La CATE de Figueres, entidad que ha recibido el Premio BBVA a la Entidad del Asociacionismo Cultural Catalán

La Cate (Patronat de La Catequística de Figueres), entidad cultural nacida en 1921, ha sido la entidad galardonada en 2022 con el Premio BBVA a la Entidad del Asociacionismo Cultural Catalán por la “dinamización cultural de su entorno y la voluntad de hacer llegar la cultura a la población más vulnerable”, a través de una amplia oferta artística y ofreciendo sus instalaciones como hotel de entidades.

Este Premio forma parte de los Premis Carné que organiza el Ens Associacionisme Cultural Català, y que cuentan con la implicación de la Fundació Antigues Caixes Catalanes y BBVA.

Hoy hablamos con su presidente desde 2006, Lluís Illa.

 

“El reto principal debe ser crecer en la medida en que nos vamos integrando en la sociedad y buscar retos culturales que llamen a nuevos públicos”

 

Ya hace unos cuantos años que es presidente de La Cate, una de las entidades centenarias más importantes en la vida social, popular y cultural de Figueres. De hecho, como socio, hace todavía muchos más años… ¿cómo llega un procurador profesional a vincularse tan estrechamente con la entidad?

Ya mis padres habían hecho teatro en La Cate, y yo había jugado a baloncesto cuando se podía jugar en la pista que teníamos delante. También fuí escolta y teníamos y todavía tenemos el punto de encuentro en nuestra sede. Un día vino un compañero de junta que me dijo: “te pediría que entrases en la junta y que nos impliquemos porque La Cate tiene muchas dificultades y si no hacemos nada, desaparecerá”.

Así que entré en la junta y, con otros socios de entre 40 y 50 años, intentamos reflotar el barco. Y hasta hoy.

 

La Cate tiene como prioridad acercar la cultura al mayor número de personas tanto de Figueres como de la comarca. Sobre todo realiza actividades de teatro, música, ópera y danza, cine, exposiciones, conferencias y cursos en los diversos espacios durante todo el año. De hecho, habéis sido galardonados con el Premio BBVA a la Entidad del Asociacionismo Cultural Catalán por la dinamización cultural pero también por la voluntad de hacer llegar la cultura a la población más vulnerable y ofrecer vuestras instalaciones como hotel de entidades de ámbitos sociales y culturales. ¿De dónde surgió esta inquietud y qué os aporta acoger a otras asociaciones del territorio?

Creemos que las cosas se tienen que hacer en red y que una entidad por ella misma es muy difícil que llegue a la transversalidad que entendemos que es el espíritu de los primeros estatutos que tuvo la entidad. Esto hace que acojamos todo tipo de proyecto que sea serio, trabajado y respetuoso con la comunidad.

 

¿Cómo conseguéis captar nuevos públicos, que es uno de vuestros objetivos? ¿Cuenta con muchos socios y voluntarios comprometidos para realizar todas estas actividades?

Este es el gran problema actual del asociacionismo, creo. En cuanto a nuevos públicos intentamos captar lo que en ese momento puede gustar o puede necesitar la sociedad. En cuanto a voluntarios también es muy complicado. Cuesta que la gente se implique, cada vez más. Excepto aquellas personas que les gusta hacer una actividad determinada y la pueden llevar a cabo en nuestra entidad. Buscamos la implicación individual con nuestro proyecto. No obstante, estos son dos retos importantes para esta entidad, y seguramente de muchas otras.

 

¿Cuáles son los principales retos de futuro de la entidad y las dificultades que os encontráis para llevar vuestra actividad como asociación?

El reto principal debe ser crecer en la medida en que nos vamos integrando dentro de la sociedad y buscar retos culturales que llamen a estos nuevos públicos y que satisfagan a los usuarios actuales. En cuanto a las dificultades, por ejemplo, el edificio que tenemos en propiedad es un BCIN (Bien Cultural de Interés Nacional) que hay que conservar y proteger. Muchas veces las ayudas en forma de subvenciones por parte de la administración no llegan de la manera deseada, y la entidad no puede hacer frente a según qué gastos, porque destina todo el presupuesto a las actividades que realiza, intentando que siempre sean de la máxima calidad.

 

¿Qué ha supuesto recibir el Premio BBVA a la Entidad Cultural del Asociacionismo Cultural Catalán?

Ha supuesto una gran satisfacción inesperada. Esta es una de esas pequeñas cosas que estimulan que una junta, unos voluntarios y unos socios tiren adelante una entidad y que, además, si su trabajo es valorado, lo llena de orgullo por el trabajo realizado.

Un nuevo impulso para hacer más fácil el día a día en una entidad. La dotación económica del premio también supone una buena ayuda para seguir adelante con nuestra programación o incluso mejorar su calidad.