Wohnwagen

L’Atlàntida de Vic

Wohnwagen, de Rémi Pradère. Cia. Col·lectiu VVAA

Obra ganadora del Premio BBVA de Teatro 2018

“Wohnwagen” significa roulotte en alemán. Es una palabra compuesta a partir de “wohnen”, vivir, y “wagen”, que puede querer decir vehículo pero también atreverse. WOHNWAGEN habla de amor. De las comodidades y las dificultades del amor romántico del siglo XXI. Del compromiso y de nosotros. ¿Vivir o arriesgarse? Estos dos conceptos son la raíz del conflicto entre la pareja protagonista. Emma y Anton se conocen en un bar, la Hada pone una rosa por el medio, Emma y la Bruja invitan a Anton a su café diario y se enamoran. La felicidad parece estar asegurada. Entonces, la Bruja los maldice a quererse tan solo tres meses. Emma quiere moverse, viajar y descubrir mundo, mientras que Anton prefiere vivir en un pequeño apartamento y disfrutar de las pequeñas cosas del día a día. El Demonio les ofrece la solución: comprar un WOHNWAGEN. Podrán vivir, y a la vez viajar. Amor. El compromiso. La Bruja dice que el amor es odioso. Según la Hada, el amor es precioso. El Ángel únicamente quiere amor, y lo único que quiere el Demonio es follar sin amor. ¿Merece la pena enamorarse aunque este demostrado cientificamente que, al cabo de 3 años, el sentimiento desaparece? ¿Merece la pena enamorarse cuando tu pareja está en la otra punta del mundo y la única posibilidad que queda son las relaciones a larga distancia mediante Skype, las redes sociales y otras tecnologías? ¿Merece la pena enamorarse en la época de Tinder, donde el amor es, en apariencia, más efímero que nunca? ¿Merece la pena si el mundo esta lleno de potenciales amantes? ¿Merece la pena cantar canciones de amor que ya se han cantado millones de veces?

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